NOTA DE PRENSA DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ATEOS (FIdA)
Desde la Federación Internacional de Ateos (FIdA), y como parte de nuestra tarea de alerta ante el resurgimiento de los fundamentalismos y de defensa de la separación entre las iglesias y el Estado, queremos dejar constancia de nuestro pleno apoyo a las Juventudes Socialistas de Orihuela, organizadores de la exposición Abandon-Arte, así como al joven creador Pedro Pablo Abadía Calpena, amenazados (una vez más) por la intolerancia fanática de quienes, habiendo renunciado voluntariamente a la razón, elevan la exigencia del respeto a sus convicciones particulares por encima de las libertades de conciencia y expresión.
Tras la excusa de la ofensa a cada moral particular, los sectores más reaccionarios del catolicismo vuelven por sus habituales fueros tratando de limitar la independencia creativa, acotar el campo de la libertad de expresión y criminalizar las opciones ideológicas que no les son afines, basándose en ese presunto límite a las libertades con el que deliran: el "delito" de "blasfemia". ¿Qué clase de "mínimo común denominador" apuesta por censurar el pensamiento para no herir todas las posibles susceptibilidades? Lo sabemos: el hipócrita respeto a la (su) sensibilidad a que nos tienen acostumbrados, el que deriva en una concepción de la ética y de la libertad subordinadas al dogma, a la censura y a su exclusiva moral particular.
Su ataque va siempre dirigido a las creencias, aunque se ampare en la defensa de éstas. Porque parte siempre de la falacia del respeto a las ideas (las suyas exclusivamente, claro está) y a los colectivos (su Iglesia, de nuevo). Nunca a las personas, nunca a las conciencias individuales. En nombre del respeto pretenden acallar toda disidencia. Pero no existe ninguna obligación intelectual de respetar una idea, y mucho menos si ésta depende de una imaginaria concepción del mundo. En nombre de la presunta "libertad religiosa" atentan permanentemente contra el verdadero derecho: la libertad de conciencia. La que admite otras posibilidades que no son la suya.
De este modo transmiten y perpetúan los mitos constitutivos de una neurosis colectiva que tanto daño ha hecho y sigue haciendo a la humanidad. Los acuerdos inconstitucionales con el Vaticano, la financiación abierta o enmascarada de la Iglesia católica por parte de nuestros gobiernos, la enseñanza de los dogmas religiosos en las escuelas, la moral hipócrita del catolicismo, los símbolos confesionales en los edificios públicos, las constantes insolencias de los obispos, la injerencia en la política y en la vida social de la curia, y, en definitiva, el fundamentalismo de ésta y de cualquier otra visión religiosa contra la ciencia, el derecho, la educación laica y la libertad de conciencia, son ejemplos de esa intransigencia católica que pretende hacerse pasar por víctima cuando tan a menudo y tan cumplidamente ha desempeñado el papel de verdugo.
Se trata de un nuevo episodio de la misma batalla de siempre. Desde el tabú ritualizado que garantiza la inmunidad de mitos, símbolos y animales sagrados hasta la verborrea escatológica del obispo indignado de turno, los viejos chamanes buscan acallar la crítica, la palabra libre, la obra artística que corroe sus fundamentos imaginarios. Su dios ha sido ultrajado. Sus normas éticas violadas. Sus leyendas morales vituperadas. Lo cual les resulta inadmisible, y tratan de hipnotizar a la opinión pública con la melodía del "respeto" y de la inmunidad de sus convicciones. En apariencia, un discurso coherente y cívico. Pero sólo en apariencia. Porque el avance de las libertades, la emancipación cultural y la conquista de los derechos van unidas, sin duda, a la desaparición progresiva de las cadenas del irracionalismo religioso.
Enlaces:
Comunicado de las JJ. SS. de Orihuela
Campaña de presión de los intolerantes de HO
Sectores ultracatólicos, contra una exposición promovida por las Juventudes Socialistas de Orihuela
La Federación Internacional de Ateos apoya la libertad de expresión en Abandon-Arte
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