24.2.09
Williamson: salida y escándalo
El obispo lefrevista Richard Williamson, quien provocó un fuerte escándalo internacional al negar el Holocausto judío durante el régimen nazi, se encontraba esta tarde en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza dispuesto a abandonar el país, luego de que el Gobierno decidiera la semana pasada su expulsión. Según denunció uno de los hombres de prensa, Williamson no quiso hacer declaraciones y le mostró un puño en forma amenazante. Además, el periodista señaló que dos personas presuntamente relacionadas con el obispo lo sujetaron de los brazos y lo golpearon contra una columna. Más en Panorama, 24.02.09.
Franco Coppoli, culpable de herejía
Un profesor de historia y literatura de un instituto profesional PÚBLICO italiano ha sido suspendido de empleo y sueldo durante 30 días por una decisión del Consejo Nacional de la Educación Pública (Consiglio nazionale della pubblica istruzione).
¿Su crímen? Haber quitado el crucifijo de la pared durante las horas de clase. El profesor devolvía el símbolo religioso a su sitio al acabar sus clases, pero el director del centro, Giuseppe Metastasio, denunció al profesor ante el Consejo Nacional, que ha sido más duro con él que con los profesores acusados de acoso sexual hacia los alumnos (suspensión de uno a diez días). El profesor Franco Coppoli se ha defendido apoyándose en la laicidad del Estado, la libertad de enseñanza y la libertad religiosa, pero la suspensión ha sido confirmada por la Oficina Regional de Educación.
Os invitamos a enviar una carta de protesta a la dirección del centro:
Istituto Professionale di Stato per i Servizi "Alessandro Casagrande"
Sede centrale (Indirizzo Economico Turistico e Grafico Pubblicitario)
Piazzale Bosco, 3 - 05100 TERNI
e-mail: casella@istitutocasagrande.it
Y también a Ennio Nugnes, Responsable de relaciones públicas del Ministerio de Instrucción italiano:
urp@istruzione.it
Más info, en italiano, en http://www.repubblica.it/2009/02/sezioni/scuola_e_universita/servizi/prof-crocifisso/prof-sospeso/prof-sospeso.html
Información recibida de la Union des Familles Laïques (http://www.ufal.info/media_flash/2,article,537,,,,,_Un-professeur-italien-d-histoire-suspendu-pour-avoir-enleve-le-crucifix-pendant-ses-heures-de-cours.htm)
Visitar Red Social de la FidA en: http://federacionatea.ning.com
Visitar campaña de protesta en: http://federacionatea.ning.com/forum/topics/campana-profesor-italiano
¿Su crímen? Haber quitado el crucifijo de la pared durante las horas de clase. El profesor devolvía el símbolo religioso a su sitio al acabar sus clases, pero el director del centro, Giuseppe Metastasio, denunció al profesor ante el Consejo Nacional, que ha sido más duro con él que con los profesores acusados de acoso sexual hacia los alumnos (suspensión de uno a diez días). El profesor Franco Coppoli se ha defendido apoyándose en la laicidad del Estado, la libertad de enseñanza y la libertad religiosa, pero la suspensión ha sido confirmada por la Oficina Regional de Educación.
Os invitamos a enviar una carta de protesta a la dirección del centro:
Istituto Professionale di Stato per i Servizi "Alessandro Casagrande"
Sede centrale (Indirizzo Economico Turistico e Grafico Pubblicitario)
Piazzale Bosco, 3 - 05100 TERNI
e-mail: casella@istitutocasagrande.it
Y también a Ennio Nugnes, Responsable de relaciones públicas del Ministerio de Instrucción italiano:
urp@istruzione.it
Más info, en italiano, en http://www.repubblica.it/2009/02/sezioni/scuola_e_universita/servizi/prof-crocifisso/prof-sospeso/prof-sospeso.html
Información recibida de la Union des Familles Laïques (http://www.ufal.info/media_flash/2,article,537,,,,,_Un-professeur-italien-d-histoire-suspendu-pour-avoir-enleve-le-crucifix-pendant-ses-heures-de-cours.htm)
Visitar Red Social de la FidA en: http://federacionatea.ning.com
Visitar campaña de protesta en: http://federacionatea.ning.com/forum/topics/campana-profesor-italiano
De Kabul a Mogadiscio
El grupo terrorista Al Qaeda dedica su último mensaje a alabar los avances de los islamistas radicales en Somalia, un "paso más hacia la victoria del islam". En una grabación de audio de 25 minutos titulada De Kabul a Mogadiscio, el número dos de la organización, Ayman al Zawahiri, llama a sus seguidores a seguir luchando y acusa al presidente somalí, el islamista moderado Sharif Sheij Ahmed, de haberse plegado a las demandas de Estados Unidos. "Pido a mis queridos hermanos de Somalia que no se dejen desanimar por aquéllos que aceptan Constituciones laicas que pretenden ocupar el lugar reservado a la sharía [ley islámica]", se escucha en la grabación. Sigue en El País, 24.02.09.
23.2.09
La FIdA en Ràdio Klara. Emisión nº 14 (20/02/09)
Financiación de la secta madre, pequeños Vaticanos en la cuenca del Manzanares, pederastas, beatos y opusinos... Parecería que no hay arreglo en este país. Manolo Gallego y Paco Miñarro se preguntan cuál es el destino del dinero recaudado para la Iglesia católica en la declaración del IRPF, o cuánto costó la visita de Ratzinger a Valencia. Preguntas y más preguntas para aquellas y aquellos que no aceptamos ni verdades absolutas ni mentiras descaradas. Hablamos, cómo no, del inigualable alcalde de Zaragoza, cuyas relaciones ocultas con el Opus Dei han hecho saltar un nuevo escándalo mediático, y a quien creemos merecedor del Premio Torquemada de este mes. No nos olvidamos ni del Palacete del Arzobispo de Valencia ni del avance de los integrismos religiosos. El Nuevo Feudalismo está ahí. Y si no hacemos algo para pararlo, lo vamos a tener muy crudo...
22.2.09
"Jesús murió a los 40 años y porque estaba gordo"
Un humorista israelí ha puesto en pie de guerra a la comunidad católica de Tierra Santa. Los obispos han protestado enérgicamente contra un programa humorístico del Canal 10 israelí por sus "ataques repugnantes" en contra de Jesús y la Virgen. El humorista Yair Shlein había afirmado a principios de semana en su programa que "si los cristianos niegan el holocausto, entonces yo niego el cristianismo. Alguien debe darle una lección". A través de pequeñas parodias, el popular presentador ha llegado a decir que "Jesús murió a los 40 años y porque estaba gordo", "que no caminó sobre las aguas" y que "la Virgen María quedó embarazada a los 15 años por un compañero de clase". El Vaticano solicitó y obtuvo la censura del programa por parte de las autoridades de Israel. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, lamentó el incidente y se dirigió hoy domingo a su gabinete con estas palabras: "Lamento las declaraciones contra la religión cristiana, particularmente contra la comunidad cristiana que vive con nosotros en Israel en coexistencia". Ver en EcoDiario "Jesús murió a los 40 años y porque estaba gordo, según un humorista israelí", "El Vaticano obtiene la censura de un programa televisivo de humor en Israel" y "Olmert se arrepiente y pide perdón al Vaticano por sus burlas a Jesucristo".
Muslim preacher Anjem Choudary calls for people who get drunk to be flogged
Judge of the Shariah Court UK, who recently praised the Mumbai terror attacks, said anyone becoming intoxicated by alcohol should be given 40 lashes in public. He claimed alcohol was "the root of all evil". The 41-year-old made the remarks on his website Islam4UK, which argues that Britain should become an Islamic state ruled by Sharia law. More on Telegraph, 19.02.09. Video: Choudary justify the death of no-muslims (2005).
Atheist buses rile Spaniards
After their controversial introduction in London, buses bearing the message "There's probably no god. Now stop worrying and enjoy your life" have also caused outrage among Catholics in Barcelona.
Uscire dal gregge
Presentazione del libro "Uscire dal gregge. Storie di conversioni, apostasie e sbattezzi" (Luca Sossella Editore), di Raffaele Càrcano (Segretario nazionale dell'UAAR) e Adele Orioli (Responsabile delle iniziative legali dell'UAAR). Bari, 20.02.09.
19.2.09
El “Proyecto FIdA”
En cierta ocasión, un columnista nos tachó de ser “el colmo del europeísmo”. Por entonces, la FIdA andaba detrás de la creación de una plataforma ciudadana que rechazara el entusiasmo popular inducido con descaro por los promotores de la visita del Papa Ratzinger a Valencia (España). Parecía que por primera vez, tímidamente, el Occidente latino posmoderno despertaba de su letargo clerical y plantaba cara al teócrata de Roma y a quienes, desde la desvergüenza del poder público, financiaban un espectáculo preñado de reminiscencias medievales. No le esperábamos –tal fue el lema que movilizó a la masa crítica-. Y ello no porque nos pillara desprevenidos, sino porque declarábamos así non grato tanto al personaje como a su estrategia de ocupación.
Se puede ser europeísta, hoy, también en Colombia, en Perú o en Argentina; en América del Norte, en Asia o en Nueva Zelanda. Lo que el periodista criticaba era nuestra vinculación a un pensamiento radical ilustrado, en cuyo origen encontramos la clave idónea para transitar por esta época de “resistencia racionalista”: el proyecto de autonomía ciudadana.
Su rasgo más evidente consiste en privilegiar las decisiones personales por encima de lo que nos llega impuesto por la autoridad o por la tradición. Lo que rechazamos es la sumisión del individuo a preceptos cuya legitimidad proviene del terreno de lo imaginario, de creencias mágicas y de doctrinas morales impositivas, caracterizadas por diversas fobias: al cuerpo, a la naturaleza, al método científico o a la simple felicidad. Nuestro ateísmo no es minimalista, no se detiene sólo frente a la teología. Por el contrario, pretende no limitarse a la crítica y proponer vías gozosamente constructivas. Aspira, por ello, a adentrarse en una dinámica política, puesto que los dioses también se ocultan –o se manifiestan- en forma de parábolas de mercado, de propaganda mediática y de control social.
Acabar con la influencia de los dogmas e instituciones sagradas implica además la negación del idealismo filosófico, y con ello la ruptura con el Estado entendido como organismo metapolítico dominante. También con las estructuras del servilismo o de la mansedumbre (nación, fábrica, familia, empresa, centros de adoctrinamiento y de ocio dirigido, etc.). La reivindicación del individuo como único poseedor y constructor de derechos obliga al rechazo de las pretensiones comunitaristas, pero a la vez apunta al favorecimiento de la libre asociación y a la integración en proyectos de emancipación auténticamente “terrenales”, los únicos con capacidad para destronar a la metafísica y a la religión del panorama ideológico contemporáneo.
De ahí la importancia estratégica que concedemos a los “derechos del cuerpo”: el aborto, la libertad sexual, la eutanasia, la reivindicación del suicidio. En tanto se tolere la condena a estos derechos se asegura la supervivencia de códigos patriarcales, ligados al mantenimiento de jerarquías y mecanismos liberticidas. Hechizadas por el mito y por el pensamiento coactivo, las sociedades humanas se instituyen como territorios de vasallaje, en los que ninguna liberación real es posible y en los que se perpetúan roles diseñados para inmovilizar a las fuerzas creativas del individuo.
Transformar esos territorios de vasallaje en espacios de autonomía requiere, en primer lugar, de la aplicación correcta de herramientas de crítica y de denuncia. No se trata de atacar a la religiosidad en sí, como forma de experiencia personal, ni de proponer un diálogo con los creyentes en la línea de algunos movimientos laicistas actuales. Secundariamente podríamos abordar el análisis del concepto “dios”, dado el marco preeminentemente monoteísta en el que se manifiestan los actuales conflictos religiosos, y para ello apelaremos con preferencia a las investigaciones de Feuerbach o a la corriente radical de la Ilustración. Esto reduce la idea del dios personal a una especie particular de latrocinio frente a la naturaleza, al desplazamiento y a la proyección psicológica de los contenidos simbólicos de la materia hacia entidades supranaturales que desempeñan un papel crucial en la construcción de los esquemas sociológicos de control mencionados. Aquí residiría la clave para una crítica filosófica de la religión, más dirigida a la estructura que al contenido propio de las creencias.
Pero esta crítica ha de desplazarse desde el análisis de los contenidos imaginarios de la conciencia a la evidente realidad de las estrategias y ofensivas clericales en búsqueda de un totalitarismo ideológico capaz de cubrir todo el espectro de la experimentación social. Ya no se reducirá, entonces, a una crítica “pensada”, sino que tenderá a transformarse en denuncia explícita y, por lo tanto, a definirse como acción directa y como fuerza de presión. En estas coordenadas prácticas planteamos el “proyecto FIdA”. Alertar contra los fundamentalismos y contra sus ansias de ocupación equivale, sobre todo, a poner de manifiesto su espíritu tutelar y a reivindicar el objetivo de una sociedad dueña de sus decisiones.
En consonancia con ello, la defensa de la absoluta libertad de expresión es una de nuestras principales preocupaciones. Esta libertad se desea domesticada y filtrada por un hipotético y superior derecho a la protección de las corporaciones religiosas, dando lugar al renacimiento de leyes contra la blasfemia, en sintonía con un modelo de pensamiento débil que, bajo la máscara de la tolerancia y la diversidad, permite que las religiones adquieran nuevas cotas de poder y se blinden ante la crítica. Se trata, principalmente, de un intento por asentar las bases del retorno a una nueva Edad Media, caracterizada por el avance comunitarista, por la aceptación de la censura y por la dialéctica de los “valores absolutos” como única clave de interpretación de la realidad.
Pero la libertad de conciencia exige los requisitos de la libertad de opinión, de expresión y de prensa. De ahí la necesidad de plantear fórmulas de presión política, que favorezcan la instauración de modelos legislativos provisionales en la línea de un laicismo de “neutralización”, que impida la financiación de las sectas, la exhibición de sus símbolos en edificios públicos o la transmisión de sus ideologías en los sistemas educativos. Existe un amplio abanico de posibilidades. Desde la confrontación directa con las ofensivas neoconservadoras y con los grupos de presión nacional-católicos hasta el rechazo de la infiltración de “tribunales de honor” y órganos de gestión islamistas, pasando por el apoyo o por la negación de las iniciativas que surjan desde posiciones políticas progresistas o pseudoprogresistas. La denuncia de los errores de la izquierda, asentada muy generalmente sobre sectores partidistas próximos a posturas confesionales o pluriconfesionales, constituye un eje de actuación fundamental en la estrategia de FIdA.
Ahora bien, la “crítica práctica” que defendemos no puede dejar de poner en cuestión los mismos términos del debate, llegando incluso a ridiculizar y a parodiar sus formas por encima de sus contenidos. La especificidad de FIdA reside en la reivindicación de un papel de "guerrilla cultural", en la subversión de la incuestionada gramática religiosa. Hemos perdido el respeto a las iglesias. Hemos perdido el respeto a los dioses, a los depredadores, a las patrias, a los reyes, a los carceleros y a los cruzados. Ninguna idea metafísica nos es grata. Ninguna normativa o institución surgida del pensamiento mágico. Renunciamos a la paz en beneficio de la guerra, porque no es posible acuerdo alguno con la voracidad espiritual de los “Ejércitos de Dios”. Para ellos, la lucha es a muerte, dado que cristaliza aspectos míticos tan opuestos como “el Bien” y “el Mal”.
La apreciación del “Mal” como agente amenazador subyace tanto en el discurso del fundamentalismo islámico como en el del neocatolicismo ratzingeriano. Ambas cosmovisiones reiteran la autoridad de la tradición, entendida como pureza doctrinal enfrentada a una situación de crisis en una cultura dominada por el relativismo, el hedonismo y la increencia. El recurso al pasado como argumento de validación de la estrategia política clerical debe afrontarse a partir del impulso liberador de la educación, radicalmente opuesto al proyecto de teocracia inspirado por el clero. Es así como los “antivalores” denunciados como omnipresentes por las corrientes integristas religiosas pueden verse como derivaciones directas del humanismo –si se prefiere, del antropocentrismo-, y como elementos ligados al proyecto de autonomía, de emancipación, de libertad individual y de igualdad de derechos.
Somos una conjura, una alianza blasfema, una Federación de individuos libres… ¿Acaso puede haber algo más molesto? FIdA demanda nuevas actitudes éticas y nuevos modos de pensar, orientados contra el totalitarismo religioso. Sólo a partir de una reflexión profundamente materialista, inmanente, ligada a la realidad, puede frenarse la expansión parasitaria del pensamiento mágico, de la barbarie antihumana cegada por la superstición y por el mito. Los monoteísmos huelen a sangre –Onfray dixit-. Todos coinciden en una misma fe: la vida sobre la Tierra es una ficción, trascendida por un mundo invisible poblado por criaturas imposibles. ¿Quién se levantará hoy para gozar de la razón, la inteligencia y el placer de existir?
Se puede ser europeísta, hoy, también en Colombia, en Perú o en Argentina; en América del Norte, en Asia o en Nueva Zelanda. Lo que el periodista criticaba era nuestra vinculación a un pensamiento radical ilustrado, en cuyo origen encontramos la clave idónea para transitar por esta época de “resistencia racionalista”: el proyecto de autonomía ciudadana.
Su rasgo más evidente consiste en privilegiar las decisiones personales por encima de lo que nos llega impuesto por la autoridad o por la tradición. Lo que rechazamos es la sumisión del individuo a preceptos cuya legitimidad proviene del terreno de lo imaginario, de creencias mágicas y de doctrinas morales impositivas, caracterizadas por diversas fobias: al cuerpo, a la naturaleza, al método científico o a la simple felicidad. Nuestro ateísmo no es minimalista, no se detiene sólo frente a la teología. Por el contrario, pretende no limitarse a la crítica y proponer vías gozosamente constructivas. Aspira, por ello, a adentrarse en una dinámica política, puesto que los dioses también se ocultan –o se manifiestan- en forma de parábolas de mercado, de propaganda mediática y de control social.
Acabar con la influencia de los dogmas e instituciones sagradas implica además la negación del idealismo filosófico, y con ello la ruptura con el Estado entendido como organismo metapolítico dominante. También con las estructuras del servilismo o de la mansedumbre (nación, fábrica, familia, empresa, centros de adoctrinamiento y de ocio dirigido, etc.). La reivindicación del individuo como único poseedor y constructor de derechos obliga al rechazo de las pretensiones comunitaristas, pero a la vez apunta al favorecimiento de la libre asociación y a la integración en proyectos de emancipación auténticamente “terrenales”, los únicos con capacidad para destronar a la metafísica y a la religión del panorama ideológico contemporáneo.
De ahí la importancia estratégica que concedemos a los “derechos del cuerpo”: el aborto, la libertad sexual, la eutanasia, la reivindicación del suicidio. En tanto se tolere la condena a estos derechos se asegura la supervivencia de códigos patriarcales, ligados al mantenimiento de jerarquías y mecanismos liberticidas. Hechizadas por el mito y por el pensamiento coactivo, las sociedades humanas se instituyen como territorios de vasallaje, en los que ninguna liberación real es posible y en los que se perpetúan roles diseñados para inmovilizar a las fuerzas creativas del individuo.
Transformar esos territorios de vasallaje en espacios de autonomía requiere, en primer lugar, de la aplicación correcta de herramientas de crítica y de denuncia. No se trata de atacar a la religiosidad en sí, como forma de experiencia personal, ni de proponer un diálogo con los creyentes en la línea de algunos movimientos laicistas actuales. Secundariamente podríamos abordar el análisis del concepto “dios”, dado el marco preeminentemente monoteísta en el que se manifiestan los actuales conflictos religiosos, y para ello apelaremos con preferencia a las investigaciones de Feuerbach o a la corriente radical de la Ilustración. Esto reduce la idea del dios personal a una especie particular de latrocinio frente a la naturaleza, al desplazamiento y a la proyección psicológica de los contenidos simbólicos de la materia hacia entidades supranaturales que desempeñan un papel crucial en la construcción de los esquemas sociológicos de control mencionados. Aquí residiría la clave para una crítica filosófica de la religión, más dirigida a la estructura que al contenido propio de las creencias.
Pero esta crítica ha de desplazarse desde el análisis de los contenidos imaginarios de la conciencia a la evidente realidad de las estrategias y ofensivas clericales en búsqueda de un totalitarismo ideológico capaz de cubrir todo el espectro de la experimentación social. Ya no se reducirá, entonces, a una crítica “pensada”, sino que tenderá a transformarse en denuncia explícita y, por lo tanto, a definirse como acción directa y como fuerza de presión. En estas coordenadas prácticas planteamos el “proyecto FIdA”. Alertar contra los fundamentalismos y contra sus ansias de ocupación equivale, sobre todo, a poner de manifiesto su espíritu tutelar y a reivindicar el objetivo de una sociedad dueña de sus decisiones.
En consonancia con ello, la defensa de la absoluta libertad de expresión es una de nuestras principales preocupaciones. Esta libertad se desea domesticada y filtrada por un hipotético y superior derecho a la protección de las corporaciones religiosas, dando lugar al renacimiento de leyes contra la blasfemia, en sintonía con un modelo de pensamiento débil que, bajo la máscara de la tolerancia y la diversidad, permite que las religiones adquieran nuevas cotas de poder y se blinden ante la crítica. Se trata, principalmente, de un intento por asentar las bases del retorno a una nueva Edad Media, caracterizada por el avance comunitarista, por la aceptación de la censura y por la dialéctica de los “valores absolutos” como única clave de interpretación de la realidad.
Pero la libertad de conciencia exige los requisitos de la libertad de opinión, de expresión y de prensa. De ahí la necesidad de plantear fórmulas de presión política, que favorezcan la instauración de modelos legislativos provisionales en la línea de un laicismo de “neutralización”, que impida la financiación de las sectas, la exhibición de sus símbolos en edificios públicos o la transmisión de sus ideologías en los sistemas educativos. Existe un amplio abanico de posibilidades. Desde la confrontación directa con las ofensivas neoconservadoras y con los grupos de presión nacional-católicos hasta el rechazo de la infiltración de “tribunales de honor” y órganos de gestión islamistas, pasando por el apoyo o por la negación de las iniciativas que surjan desde posiciones políticas progresistas o pseudoprogresistas. La denuncia de los errores de la izquierda, asentada muy generalmente sobre sectores partidistas próximos a posturas confesionales o pluriconfesionales, constituye un eje de actuación fundamental en la estrategia de FIdA.
Ahora bien, la “crítica práctica” que defendemos no puede dejar de poner en cuestión los mismos términos del debate, llegando incluso a ridiculizar y a parodiar sus formas por encima de sus contenidos. La especificidad de FIdA reside en la reivindicación de un papel de "guerrilla cultural", en la subversión de la incuestionada gramática religiosa. Hemos perdido el respeto a las iglesias. Hemos perdido el respeto a los dioses, a los depredadores, a las patrias, a los reyes, a los carceleros y a los cruzados. Ninguna idea metafísica nos es grata. Ninguna normativa o institución surgida del pensamiento mágico. Renunciamos a la paz en beneficio de la guerra, porque no es posible acuerdo alguno con la voracidad espiritual de los “Ejércitos de Dios”. Para ellos, la lucha es a muerte, dado que cristaliza aspectos míticos tan opuestos como “el Bien” y “el Mal”.
La apreciación del “Mal” como agente amenazador subyace tanto en el discurso del fundamentalismo islámico como en el del neocatolicismo ratzingeriano. Ambas cosmovisiones reiteran la autoridad de la tradición, entendida como pureza doctrinal enfrentada a una situación de crisis en una cultura dominada por el relativismo, el hedonismo y la increencia. El recurso al pasado como argumento de validación de la estrategia política clerical debe afrontarse a partir del impulso liberador de la educación, radicalmente opuesto al proyecto de teocracia inspirado por el clero. Es así como los “antivalores” denunciados como omnipresentes por las corrientes integristas religiosas pueden verse como derivaciones directas del humanismo –si se prefiere, del antropocentrismo-, y como elementos ligados al proyecto de autonomía, de emancipación, de libertad individual y de igualdad de derechos.
Somos una conjura, una alianza blasfema, una Federación de individuos libres… ¿Acaso puede haber algo más molesto? FIdA demanda nuevas actitudes éticas y nuevos modos de pensar, orientados contra el totalitarismo religioso. Sólo a partir de una reflexión profundamente materialista, inmanente, ligada a la realidad, puede frenarse la expansión parasitaria del pensamiento mágico, de la barbarie antihumana cegada por la superstición y por el mito. Los monoteísmos huelen a sangre –Onfray dixit-. Todos coinciden en una misma fe: la vida sobre la Tierra es una ficción, trascendida por un mundo invisible poblado por criaturas imposibles. ¿Quién se levantará hoy para gozar de la razón, la inteligencia y el placer de existir?
17.2.09
Zeitgeist Debunked? Don't Make Me Laugh!
The great news is that we are anxiously awaiting the publication of Christ in Egypt: The Horus-Jesus Connection, which essentially proves the various contentions regarding the Egyptian god Horus as found in the official version of the hit internet movie "ZEITGEIST!"
In the meantime, I thought I'd direct your attention to a few videos created by a young fellow that likewise demonstrate a couple of the Horus-Jesus parallels. While the net is inundated by poorly researched "debunking" videos full of straw men and misstatements, these defender vids are part of a relative handful.
I was especially impressed by the Egyptologist (who sounds like Zahi Hawass) in the third video pointing out the phrase "Aset Meri," or Isis Mery, on an Egyptian monument.
One clarification on the statements from the second video below: In the Alexandrian calendar - used to this day by the Egyptian Christians called "Copts" - the month of Khoiak/Choiach is indeed December. Also, if this fellow had read my "Companion Guide to ZEITGEIST, Part 1," he would have known that we have ancient testimony from the writer Plutarch that, in the ancient mythology, Horus was born at the winter solstice. But our evidence doesn't end there, as you will see from Christ in Egypt.
Acharya S., for TBKNews.
In the meantime, I thought I'd direct your attention to a few videos created by a young fellow that likewise demonstrate a couple of the Horus-Jesus parallels. While the net is inundated by poorly researched "debunking" videos full of straw men and misstatements, these defender vids are part of a relative handful.
I was especially impressed by the Egyptologist (who sounds like Zahi Hawass) in the third video pointing out the phrase "Aset Meri," or Isis Mery, on an Egyptian monument.
One clarification on the statements from the second video below: In the Alexandrian calendar - used to this day by the Egyptian Christians called "Copts" - the month of Khoiak/Choiach is indeed December. Also, if this fellow had read my "Companion Guide to ZEITGEIST, Part 1," he would have known that we have ancient testimony from the writer Plutarch that, in the ancient mythology, Horus was born at the winter solstice. But our evidence doesn't end there, as you will see from Christ in Egypt.
Acharya S., for TBKNews.
La mesa con Juan Carlos Henríquez, Judith del Rocío Córtes y Marco Antonio Karam, '¿Existe Dios?'
Programa "Hoy por Hoy", de W Radio (México). Interviene la compañera de FIdA Judith del Rocío.
La FIdA en Ràdio Klara. Emisión nº 13 (13/02/09)
12.2.09
Ateísmo y crítica marxista
Charla pronunciada por Paco Miñarro, Coordinador de la Federación Internacional de Ateos (FIdA), en la Fundació d'Investigacions Marxistes del País Valencià, el 11 de febrero de 2009.
Es muy posible que la invitación que nos ha hecho la Fundació d’Investigacions Marxistes del País Valencià para charlar sobre “Ateísmo” venga propiciada por la repercusión mediática que durante los últimos meses parecen haber tenido algunas campañas de propaganda por parte de colectivos ateos. El movimiento ateo contemporáneo no es, sin embargo, un bloque monolítico. Puede decirse que existen dos ramas bien diferenciadas. En un lado se encontrarían aquellos más influidos por el ateísmo anglosajón, cuya finalidad en política se detiene en el laicismo y que se apoya, especialmente, en la defensa de la teoría evolucionista frente al avance del creacionismo. Por otro, quienes no ocultan su anticlericalismo, entendido como una posición defensiva, y que denuncian la intrínseca nocividad del pensamiento mágico o religioso. La FIdA se sitúa en la postura más radical a este respecto, y no ha dudado en declarar abiertamente, frente a iglesias y conventículos, su agresividad crítica. No queremos “una equiparación de derechos con los creyentes”, a la que aspira por ejemplo la Unión de Ateos y Librepensadores, ni pensamos estar “discriminados” por nuestra irreligiosidad. A lo que apuntamos como una necesidad es al fin de la civilización teísta, al considerarla un obstáculo para los deseos de emancipación intelectual, psicológica, económica y social de los individuos y de las sociedades humanas.
Esta actitud negativa frente a la religión no es otra que la actitud de los fundadores del marxismo. Desde hace unas décadas, se ha pretendido difuminar el pensamiento marxista para atraerse a unos sospechosos compañeros de viaje. En realidad, Marx mantuvo una absoluta oposición entre el socialismo y cualquier tipo de religión. La postura, entonces, más consecuente con una visión emancipadora respecto a las condiciones materiales del ser humano ha de subrayar esta incompatibilidad, y, por lo tanto, renegar de aquella cosmovisión “políticamente correcta” que considera a la religión como un asunto estrictamente privado, sin que de ello se derive juicio de valor alguno.
Por el contrario, si la “libertad de conciencia” reivindicada por los defensores del laicismo, es decir, de la separación entre las iglesias y el Estado, se limita a tolerar cualquier género de conciencia, religiosa o no, nuestra aspiración, en la FIdA, consiste más bien en liberar a la conciencia de cualquier contenido religioso. Podemos hablar, por ello, de una guerra declarada al fantasma del idealismo y de la religión, ya no sólo en tanto que fenómeno ideológico, sino también, y especialmente, como conjunto de organizaciones y colectivos enfocados al mantenimiento y a la transmisión de códigos éticos y doctrinales caracterizados por el sometimiento a la autoridad y a la tradición.
Para muchos pensadores marxistas, el ateísmo está unido a la revolución, mientras que la religión supone pasividad ante la explotación, aceptación resignada de la misma y conciliación de clases. Aquí reside el verdadero peligro social del ateísmo. Y por ello puede afirmarse que una concepción atea y materialista de la vida constituye un factor fundamental en el proyecto de transformación política, económica, ideológica y cultural de nuestras sociedades.
Marx estaba seguro de que la crítica de la religión era el presupuesto de toda crítica. El fundamento de la crítica antirreligiosa marxiana es el siguiente: “el hombre hace la religión, la religión no hace al hombre”. La religión es así la conciencia falseada del mundo, la realización fantástica del ser humano. Es decir, que su superación es el paso de la ilusión a la realidad. O, como escribió Feuerbach, “el colmo de la ilusión es el colmo de lo sagrado”.
Sin embargo, Marx dedicó muy pocas páginas al fenómeno del ateísmo. Para él, “Dios” es un falso problema, que dejará de plantearse en algún momento. Ese día el ateísmo será igualmente superado, al haber desaparecido la superestructura religiosa que le sirve de contrapunto. En el origen de tal superestructura, Marx sitúa, como Feuerbach, la idea de “alienación”. En el lenguaje marxiano, la miseria religiosa no es más que la expresión de la miseria real, y, al mismo tiempo, la protesta contra esa miseria. Para Marx, la religión deriva, no de la naturaleza humana, sino de las condiciones sociales y económicas que hacen posible que los explotados proyecten su salvación en un imaginario más allá. Por lo tanto, el objetivo no se reducirá a un “asesinato teológico” de “Dios”, sino a hacer desaparecer las condiciones históricas que han producido a “Dios”.
Con Lenin, la lucha contra la religión entró en una fase más práctica. Para él, la religión nace de la personificación de las fuerzas que dominan a la humanidad. Las creencias religiosas son aceptadas únicamente en razón de la miseria y la ignorancia. De ahí que la tarea que se impone consista en eliminar a la religión, que es socialmente nociva y totalmente anticientífica. Lenin fue muy claro sobre ello: “Combatir a la religión es el ABC del marxismo integral”. El marxismo es materialista, y, como tal, inexorablemente hostil a la religión, a todas las religiones. La difusión del ateísmo fue fundamental para Lenin, pero, al igual que para Marx, se trataba de realizar el ateísmo mediante la acción. En suma, mediante la lucha contra el miedo, el hambre y la explotación. Transformando el orden social, la religión caería por sí misma.
Es evidente que la religión no es una simple fantasmagoría inocua de la conciencia, sino una compleja “mitología” de la actividad social. Las prácticas religiosas son traducciones del conflicto social. Esta explicación sociológica constituye ya una crítica a la alienación que ello comporta. La conciencia social busca fuera de sí misma su propia verdad, atribuye a un sujeto trascendente sus propias facultades y luego invoca a este sujeto del que ella misma es su autora.
Pienso, no obstante, que la crítica marxista mantiene una peligrosa relación con la teleología hegeliana, y de ahí, posiblemente, provengan esas afinidades que mencioné al principio con los movimientos de la “izquierda” religiosa. No voy a valorar el principio humanista que las anima; se trata, en todo caso, de que podamos descubrir el substrato idealista que se oculta en dichos movimientos, y su incompatibilidad con actitudes y propuestas auténticamente transformadoras.
Por otra parte, parece claro que el proceso de modernización de las sociedades ha conllevado una mutación de las condiciones ontológicas de la mercancía y del flujo especulativo. Esto es hasta tal punto cierto que la mercancía se ha diluido en pura abstracción. La sociedad del espectáculo acelera la vinculación invisible entre mercado, información y subjetividad. Podría aventurarse que en este proceso la relación entre la estructura económica y las superestructuras ideológicas se ha modificado radicalmente. En el origen de ello se halla la fragmentación de la vida en ámbitos cada vez más separados, y la recomposición de éstos en el plano de la apariencia, de la imagen. Se trata de una fase intermedia de la evolución histórica de la alienación. El problema reside en la independencia que ha conquistado la representación con respecto al individuo, y en la atomización de éste frente al carácter monolítico del espectáculo. Aquí se evidencia que el espectáculo es heredero de la religión. La vieja religión proyectaba la potencia del hombre en el cielo, donde adquiría los rasgos de un dios que se oponía al hombre como una entidad extraña. El espectáculo lleva a cabo la misma operación, pero en la tierra.
El estadio “especular” del desarrollo capitalista ha venido imponiéndose a partir de los años veinte, con la tecnificación y el refinamiento de la propaganda. Esta evolución se halla sujeta a una aceleración continua. Hoy, el poder ha acumulado los medios suficientes para instaurar su dominio sobre todos los aspectos de la vida. Y lo hace mediante una producción material que tiende a recrear todo aquello que produce aislamiento y separación.
Lo que se desprende de todo esto es la necesidad de una reflexión profunda de la izquierda, entroncada con la denuncia de la enajenación del individuo a la que se dieron pensadores de la talla de Castoriadis, Debord o Lukacs.
Para Lukacs, el irracionalismo se enfrenta al progreso tanto en la ciencia como en el orden ético. Si la racionalidad es lo único que puede superar el obstáculo de la superstición religiosa, una teoría materialista del conocimiento –es decir, una concepción atea como substrato de la aprehensión de la realidad- negará la existencia de un mundo metafísico, y, por ello, toda forma de idealismo o de fenomenalismo.
Castoriadis denuncia en uno de sus escritos dirigidos al análisis social la imposibilidad predemocrática de cuestionar el orden instituido. Nadie podía expresar unas ideas o un deseo opuesto a este orden, y no por una posible sanción, sino porque, antropológicamente, el individuo había interiorizado de tal modo la institución de la sociedad que no disponía de los medios psíquicos y mentales para cuestionar esta institución. ¿Cómo decir que la ley de Dios es injusta, si la justicia se definía precisamente como la voluntad de Dios o como un atributo divino? ¿Cómo decir que Dios no existe, si Dios se definía a sí mismo como el ser? Sólo en la Europa postmedieval se hizo posible la aparición de individuos que no vieran en ello algo intocable. Fue el primer esbozo del proyecto de autonomía social e individual.
Por último, para Debord, la sociedad del espectáculo consistía en una reconstrucción material de la ilusión religiosa. Lo que significa que las tinieblas religiosas en las que los hombres habían depositado su propia potencialidad y sus propios poderes no se disiparon con el racionalismo, sino que se instituyeron como raíces en la época en que la gestión absolutista se disfrazó de representación política. La religión tiende a monopolizar la vida. Para destruir este monopolio, y recordar a los individuos la pervivencia de un proyecto de autonomía social, prácticamente olvidado en este momento totalitario al que apenas nadie ofrece ya resistencia, es preciso que sugiramos un factor de subversión y de inquietud, que se despliegue además en el mundo real, y no en el mundo del mito.
Demos por supuesta la mutación anteriormente señalada y las nuevas relaciones entre la estructura económica y la superestructura religiosa. Puesto que esta última se destaca como la representación ejemplar del conflicto, es decir, como el cuadro más completo y detallado de los mecanismos de dominación de los individuos, un ataque frontal a la imaginería de lo trascendente servirá de clave para el desarrollo de una crítica práctica mucho más amplia. La crítica religiosa como presupuesto de toda crítica adquiere así su mejor aclaración. La crítica religiosa como herramienta de desestabilización, o de deconstrucción global, nos permitirá poner de manifiesto que cualquier totalitarismo adquiere sus señas de identidad a través de un código religioso. En otras palabras, que el núcleo de toda forma de opresión social puede ser destripado mediante la denuncia de la fenomenología y la sociología de la religión.
De ahí nuestra apuesta por un ateísmo integral, que no se detenga únicamente ante las afirmaciones teológicas, sino que aspire a adentrarse en una dinámica política, denunciando la impostura de los “dioses” bajo su actual forma de procesos de mercado, de propaganda mediática y de control social. De ahí también la importancia estratégica que concedemos a los “derechos del cuerpo”: el aborto, la libertad sexual, la eutanasia o la reivindicación del suicidio. En tanto se tolere la condena a estos derechos se asegura la supervivencia de códigos patriarcales, ligados al mantenimiento de jerarquías y mecanismos liberticidas.
La defensa de una absoluta libertad de expresión es otra de nuestras apuestas fundamentales. Esta libertad se pretende subordinada a un hipotético derecho al “respeto” y a la protección de las corporaciones religiosas, lo que da lugar al surgimiento de leyes anti-blasfemia, permitiendo así su blindaje ante la crítica. La finalidad: asentar las bases para el retorno de una nueva Edad Media, caracterizada por el totalitarismo ideológico y por la aceptación de la censura. Frente a ello, en FIdA consideramos inevitable una confrontación con el lenguaje religioso dominante, que en nuestra situación es, sin duda, el emitido por la iglesia ratzingueriana.
Estamos obligados a cuestionarnos las posibilidades de “desencadenar”, o al menos sugerir, interpretaciones críticas de la realidad. La política tradicional de la izquierda confía sobre todo en la fuerza de los contenidos. Pero tales contenidos deben principalmente dirigirse a romper la red de manipulación de los medios, con los cuales se moldea la conciencia de las masas. Para nosotros, hay dos propósitos preponderantes: la deconstrucción de los códigos de la gramática cultural hegemónica y la difusión de códigos alternativos propios. Nuestro objetivo no es otro que el de perturbar, confundir y desplazar el mensaje emitido por los medievalismos contemporáneos.
9.2.09
La FIdA en Ràdio Klara. Emisión nº 12 (06/02/09)
"Religulous", el documental
Religulous es un documental dirigido por Larry Charles y protagonizado por el humorista estadounidense Bill Maher, presentador de Real Time with Bill Maher en la cadena HBO.
8.2.09
El laicismo del PSOE
EL LAICISMO DEL PSOE: NI TOCA NI TOCARÁ
Existe un soterrado malestar en las filas del PSOE por el "freno" que sus dirigentes están ejerciendo a los avances laicos requeridos por la militancia en su último congreso. Según difundió Público, hubo incluso parlamentarios que salieron disgustados por el rechazo de su partido a las propuestas de IU para avanzar en la laicidad del Estado. ¿Hasta cuando el "hoy no toca"?, se preguntan.
El interrogante causa perplejidad a quienes nos tomamos en serio esto de la laicidad. ¿Pero cuando y donde ha dicho el PSOE que "tocará" cuestiones laicas que puedan parecerse a las que IU ha llevado al Congreso?¿Cuando el PSOE ha hablado de denunciar los acuerdo con el Vaticano de 1979, nudo gordiano que ata los múltiples privilegios de la Iglesia católica que convierten a nuestro Estado en confesional de hecho?
La "laicidad" del PSOE está muy definida en el capítulo dedicado a ella en su programa electoral para 2008-2012. Y sus militantes (y electores) deben estudiarlo para no llamarse a engaño, para no confundirla con la que los laicistas defendemos: libertad de conciencia sin discriminaciones entre creencias religiosas o no; separación Iglesia Estado; escuela libre de dogmatismos… ¿Es esto lo que quieren? Pues no es esto de lo que el PSOE habla. Ojo, el PSOE, no tal o cual militante, sino la postura oficial del partido como tal y la que sus dirigentes llevan a cabo.
La laicidad del PSOE, no va más allá de una recortada "libertad religiosa" que atienda algo a las confesiones religiosas de "notable arraigo" (menos del 2% de la población), pero sin recortar los enormes privilegios que el concordato pone en manos de la jerarquía de la Iglesia Católica. Esto significa:
1. Persistir en el absoluto desprecio de las creencias no religiosas. Ateos y agnósticos, que representan el 18% de la población (¡diez veces más que las religiones emergentes!) siguen despreciados, ignorados por el PSOE, salvo a la hora de cobrarles los impuestos con que pagan sotanas, obleas, enseñantes de dogmas en la escuela e iglesias. Gracias a la política de "libertad religiosa" del PSOE pasarán también a pagar su cuota en mezquitas y sinagogas. ¿Avance laico?
2. Persistir en el brutal engaño que significa confundir las creencias católicas, que auto declaran el 80% de la población, con la "creencia" dictada por la jerarquía eclesiástica, a pesar de que más de un 60% de tales católicos no solo no son practicantes, sino que sus conciencias son radicalmente opuestas a los preceptos emanados de tal jerarquía. Ejemplo: encuesta del CIS: el 66% de la población aprueba los matrimonios homosexuales, ¡a pesar de los dos ciscos montados por la Iglesia! Consecuencia: la relación que mantiene el Estado con la Iglesia Católica entrega un poder económico a su jerarquía que es usado para conculcar la libertad de conciencia de la mayoría de católicos.
En resumen: solo una Ley de Libertad de Conciencia que se levante sobre las cenizas del Concordato y de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa es horizonte para el avance de la laicidad. Y nada de eso hay, negro sobre blanco, en el programa del PSOE. Por eso no debe sorprender que Zapatero y Fernández de la Vega acaben de asegurar al número dos del Vaticano que el Concordato permanecerá inmutable y que las posibles modificaciones de la LOLR no modificarán los privilegios de su iglesia.
Así que no se sorprendan los militantes laicos del PSOE por el rechazo a todas las propuestas laicas de IU; no es que "hoy no toque", es que "no tocará". Si creyeron lo que un día dijo Zapatero de que "el laicismo es el ADN de la democracia" (¿qué malintencionado se lo soplaría?), o dan un vuelco al partido para hacerlo realidad o emigran de él.
Jesús Espasandín López.
**************
MISERIAS DE UN GOBIERNO VATICANISTA
La reciente visita a España del señor Bertone, Secretario de Estado del Vaticano (entidad creada en 1929 por Benito Mussolini, y también llamada “Santa Sede”), pone de manifiesto las miserias de nuestro gobierno vaticanista, plegado al chantaje de un gigantesco grupo de presión institucionalizado.
Nuestra supuesta democracia, junto a lo que es la más elemental noción de Estado de derecho, sufre una nueva bofetada pública sin que nadie se sonroje.
El señor Bertone dicta al señor Zapatero y a su gobierno, fuera de todo control democrático, de manera prepotente y con toda la parafernalia ante los medios de comunicación, cómo debemos vivir los españoles, cuál debe ser el marco legal por el que se rige nuestra convivencia en el seno de la sociedad civil. Y el gobierno y las instituciones del Estado dicen amén, como quienes se pliegan a las exigencias de cualquier chantajista.
Lo más curioso del caso, ya largamente comentado por la prensa, es que el señor Bertone basa sus exigencias en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Leyendo los objetivos programados en la LOGSE y en la actual LOE, sobre la competencia comprensiva en la lectura de un texto, ni el señor Bertone ni el señor Zapatero obtendrían la graduación en Educación Secundaria Obligatoria.
Basándose en la ignorancia de un pueblo al que se “educa” en moralidad y en valores ciudadanos, pero al que no se instruye ni se informa de manera objetiva y precisa sobre sus derechos y sus deberes, se hace una lectura deliberadamente sesgada de la DU de 1948.
Habla el señor Bertone del derecho fundamental a la libertad religiosa. Pero la libertad religiosa no es un derecho humano. Sí lo es el “derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión” (artículo 18 de la DU), del que no puede aislarse y desarrollarse únicamente el componente que a la Iglesia católica le interesa.
Y basta también una somera lectura de la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminacion fundadas en la religion o las convicciones, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de noviembre de 1981, que interpreta de manera prolija el artículo 18 de la DU:
Artículo 1: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho incluye la libertad de tener una religión o cualesquiera convicciones de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la observancia, la práctica y la enseñanza.
El derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia implica, pues, el derecho a tener cualesquiera convicciones de libre elección, independientemente del carácter religioso o no religioso de las mismas. Habría que invitar a lo españoles a leer detenidamente estos textos, pero interesa más “educarlos en la ciudadanía”, modelados por los intereses del gobierno de turno, y “en la moral católica”, para gloria de grandes grupos de presión. Si se instruyera en lugar de educar (es decir, en lugar de enculturar, de acomodar a la “cultura”, en el sentido etnológico del término), la llamada “libertad religiosa” aparecería como lo que es: una mutilación de los derechos humanos, una lectura restrictiva y opresiva de los mismos.
Esta tergiversación se ha mantenido durante toda la visita del señor Bertone, ha sido utilizada como coartada para arrancar al señor Zapatero la promesa de mantener intactos los acuerdos concordatarios de 1976 y 1979 y loa privilegios de la Iglesia católica, y ha servido de aleccionamiento a la ciudadanía a través de los medios de comunicación puestos al servicio de la alianza político-religiosa.
Ya lo sabemos: las normas legales que rigen nuestras vidas en el seno de la sociedad civil no son instrumentos de que nos dotamos los ciudadanos para regular nuestra convivencia pacífica, a través de los cauces democráticos que logremos habilitar. Son meras concreciones de una Ley revelada (“hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”) que sólo los obispos conocen y a la que todos, coaccionados por los poderes públicos, debemos atenernos.
Veamos, si no, el encarnizamiento del señor Berlusconi en Italia, en el caso de Eluana, una joven que lleva 17 años en estado vegetativo, con el aplauso de la Iglesia y con el más absoluto desprecio a los poderes públicos legítimamente constituidos.
Juan Francisco González Barón
Existe un soterrado malestar en las filas del PSOE por el "freno" que sus dirigentes están ejerciendo a los avances laicos requeridos por la militancia en su último congreso. Según difundió Público, hubo incluso parlamentarios que salieron disgustados por el rechazo de su partido a las propuestas de IU para avanzar en la laicidad del Estado. ¿Hasta cuando el "hoy no toca"?, se preguntan.
El interrogante causa perplejidad a quienes nos tomamos en serio esto de la laicidad. ¿Pero cuando y donde ha dicho el PSOE que "tocará" cuestiones laicas que puedan parecerse a las que IU ha llevado al Congreso?¿Cuando el PSOE ha hablado de denunciar los acuerdo con el Vaticano de 1979, nudo gordiano que ata los múltiples privilegios de la Iglesia católica que convierten a nuestro Estado en confesional de hecho?
La "laicidad" del PSOE está muy definida en el capítulo dedicado a ella en su programa electoral para 2008-2012. Y sus militantes (y electores) deben estudiarlo para no llamarse a engaño, para no confundirla con la que los laicistas defendemos: libertad de conciencia sin discriminaciones entre creencias religiosas o no; separación Iglesia Estado; escuela libre de dogmatismos… ¿Es esto lo que quieren? Pues no es esto de lo que el PSOE habla. Ojo, el PSOE, no tal o cual militante, sino la postura oficial del partido como tal y la que sus dirigentes llevan a cabo.
La laicidad del PSOE, no va más allá de una recortada "libertad religiosa" que atienda algo a las confesiones religiosas de "notable arraigo" (menos del 2% de la población), pero sin recortar los enormes privilegios que el concordato pone en manos de la jerarquía de la Iglesia Católica. Esto significa:
1. Persistir en el absoluto desprecio de las creencias no religiosas. Ateos y agnósticos, que representan el 18% de la población (¡diez veces más que las religiones emergentes!) siguen despreciados, ignorados por el PSOE, salvo a la hora de cobrarles los impuestos con que pagan sotanas, obleas, enseñantes de dogmas en la escuela e iglesias. Gracias a la política de "libertad religiosa" del PSOE pasarán también a pagar su cuota en mezquitas y sinagogas. ¿Avance laico?
2. Persistir en el brutal engaño que significa confundir las creencias católicas, que auto declaran el 80% de la población, con la "creencia" dictada por la jerarquía eclesiástica, a pesar de que más de un 60% de tales católicos no solo no son practicantes, sino que sus conciencias son radicalmente opuestas a los preceptos emanados de tal jerarquía. Ejemplo: encuesta del CIS: el 66% de la población aprueba los matrimonios homosexuales, ¡a pesar de los dos ciscos montados por la Iglesia! Consecuencia: la relación que mantiene el Estado con la Iglesia Católica entrega un poder económico a su jerarquía que es usado para conculcar la libertad de conciencia de la mayoría de católicos.
En resumen: solo una Ley de Libertad de Conciencia que se levante sobre las cenizas del Concordato y de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa es horizonte para el avance de la laicidad. Y nada de eso hay, negro sobre blanco, en el programa del PSOE. Por eso no debe sorprender que Zapatero y Fernández de la Vega acaben de asegurar al número dos del Vaticano que el Concordato permanecerá inmutable y que las posibles modificaciones de la LOLR no modificarán los privilegios de su iglesia.
Así que no se sorprendan los militantes laicos del PSOE por el rechazo a todas las propuestas laicas de IU; no es que "hoy no toque", es que "no tocará". Si creyeron lo que un día dijo Zapatero de que "el laicismo es el ADN de la democracia" (¿qué malintencionado se lo soplaría?), o dan un vuelco al partido para hacerlo realidad o emigran de él.
Jesús Espasandín López.
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MISERIAS DE UN GOBIERNO VATICANISTA
La reciente visita a España del señor Bertone, Secretario de Estado del Vaticano (entidad creada en 1929 por Benito Mussolini, y también llamada “Santa Sede”), pone de manifiesto las miserias de nuestro gobierno vaticanista, plegado al chantaje de un gigantesco grupo de presión institucionalizado.
Nuestra supuesta democracia, junto a lo que es la más elemental noción de Estado de derecho, sufre una nueva bofetada pública sin que nadie se sonroje.
El señor Bertone dicta al señor Zapatero y a su gobierno, fuera de todo control democrático, de manera prepotente y con toda la parafernalia ante los medios de comunicación, cómo debemos vivir los españoles, cuál debe ser el marco legal por el que se rige nuestra convivencia en el seno de la sociedad civil. Y el gobierno y las instituciones del Estado dicen amén, como quienes se pliegan a las exigencias de cualquier chantajista.
Lo más curioso del caso, ya largamente comentado por la prensa, es que el señor Bertone basa sus exigencias en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Leyendo los objetivos programados en la LOGSE y en la actual LOE, sobre la competencia comprensiva en la lectura de un texto, ni el señor Bertone ni el señor Zapatero obtendrían la graduación en Educación Secundaria Obligatoria.
Basándose en la ignorancia de un pueblo al que se “educa” en moralidad y en valores ciudadanos, pero al que no se instruye ni se informa de manera objetiva y precisa sobre sus derechos y sus deberes, se hace una lectura deliberadamente sesgada de la DU de 1948.
Habla el señor Bertone del derecho fundamental a la libertad religiosa. Pero la libertad religiosa no es un derecho humano. Sí lo es el “derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión” (artículo 18 de la DU), del que no puede aislarse y desarrollarse únicamente el componente que a la Iglesia católica le interesa.
Y basta también una somera lectura de la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminacion fundadas en la religion o las convicciones, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 25 de noviembre de 1981, que interpreta de manera prolija el artículo 18 de la DU:
Artículo 1: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho incluye la libertad de tener una religión o cualesquiera convicciones de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la observancia, la práctica y la enseñanza.
El derecho a la libertad de pensamiento y de conciencia implica, pues, el derecho a tener cualesquiera convicciones de libre elección, independientemente del carácter religioso o no religioso de las mismas. Habría que invitar a lo españoles a leer detenidamente estos textos, pero interesa más “educarlos en la ciudadanía”, modelados por los intereses del gobierno de turno, y “en la moral católica”, para gloria de grandes grupos de presión. Si se instruyera en lugar de educar (es decir, en lugar de enculturar, de acomodar a la “cultura”, en el sentido etnológico del término), la llamada “libertad religiosa” aparecería como lo que es: una mutilación de los derechos humanos, una lectura restrictiva y opresiva de los mismos.
Esta tergiversación se ha mantenido durante toda la visita del señor Bertone, ha sido utilizada como coartada para arrancar al señor Zapatero la promesa de mantener intactos los acuerdos concordatarios de 1976 y 1979 y loa privilegios de la Iglesia católica, y ha servido de aleccionamiento a la ciudadanía a través de los medios de comunicación puestos al servicio de la alianza político-religiosa.
Ya lo sabemos: las normas legales que rigen nuestras vidas en el seno de la sociedad civil no son instrumentos de que nos dotamos los ciudadanos para regular nuestra convivencia pacífica, a través de los cauces democráticos que logremos habilitar. Son meras concreciones de una Ley revelada (“hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”) que sólo los obispos conocen y a la que todos, coaccionados por los poderes públicos, debemos atenernos.
Veamos, si no, el encarnizamiento del señor Berlusconi en Italia, en el caso de Eluana, una joven que lleva 17 años en estado vegetativo, con el aplauso de la Iglesia y con el más absoluto desprecio a los poderes públicos legítimamente constituidos.
Juan Francisco González Barón
"El gas sería peligroso para los que sacaban cadáveres"
Extracto de la entrevista de la televisión sueca al obispo Richard Williamson, rehabilitado por Ratzinger
La entrevista de la televisión pública sueca (STV) fue realizada por los periodistas Ali Fegan y Lars- Göran Svensson.
Pregunta. Obispo Williamson, ¿son éstas sus palabras?: "No hubo ningún judío que muriera en las cámaras de gas, son todo mentiras, mentiras, mentiras". ¿Son éstas sus palabras?
Respuesta. Sí, creo que está citando algo que dije en Canadá hace muchos años. Creo que las pruebas históricas están seriamente, enormemente, en contra de que se gaseara deliberadamente a seis millones de judíos en las cámaras de gas, como política deliberada de Adolf Hitler.
P. Pero usted dice que no murió ni un solo judío...
R. En cámaras de gas. No murió ninguno en cámaras de gas.
P. Es decir, que no hubo cámaras de gas.
R. Creo que no hubo cámaras de gas. No hubo cámaras de gas. Por las pruebas que he estudiado, no por ninguna emoción, sino por lo que he entendido de las pruebas que existen... Creo, por ejemplo, que los que están en contra de la opinión general hoy sobre el llamado Holocausto, los revisionistas, como se les llama, los revisionistas más serios, han llegado a la conclusión de que murieron entre 200.000 y 300.000 judíos en los campos de concentración nazis, pero ninguno de ellos lo hizo en cámara de gas. Quizá ha oído hablar del Informe Leuchter. Fred Leuchter era un experto en cámaras de gas, diseñó tres cámaras de gas para tres Estados de Estados Unidos, para la ejecución de criminales. Es decir, sabe en qué consisten. Y él estudió lo que quedaba de las supuestas cámaras de gas en los años ochenta. Los crematorios de Birkenau-Auschwitz, por ejemplo. Y su conclusión como experto fue que era imposible que esos lugares hubieran podido servir alguna vez para gasear a un gran número de personas. Porque el gas de cianuro es muy peligroso. Supongamos que uno gasea a 300 personas apiñadas en una cámara, y esas personas llevan algo de ropa. Es muy peligroso entrar luego a sacar los cadáveres, porque un poco de gas que haya quedado en la ropa puede matar a esa persona. Es extremadamente peligroso. Una vez que se ha gaseado a esa gente hay que ventilar la cámara, evacuar todo el gas, para poder entrar y volver a utilizarla. Y, para eliminar el gas, hace falta una chimenea muy alta. Si es una chimenea baja, el gas se expande por el suelo y mata a cualquiera que camine por la zona. Si hubiera habido una chimenea muy alta, habría proyectado su sombra sobre el suelo casi a cualquier hora del día, y los fotógrafos aéreos que sobrevolaban los campos la habrían capturado. Y en esas fotos no hubo nunca esas sombras. Es decir, no hubo chimeneas. Lo cual refuerza el argumento de Leuchter. Otra cosa en la que se fija son las puertas. Tienen que ser completamente herméticas, porque, en caso contrario, el gas se escapa y mata a quienes estén fuera. Pues bien, las puertas de la cámara de gas que enseñan a los turistas en Auschwitz no son herméticas.
P. Lo que dice usted es que el Holocausto no ocurrió, al menos no como lo describe hoy la Historia.
R. Me fío de lo que me parecen pruebas históricas, según personas que han observado y examinado esas pruebas. Creo en sus conclusiones -y, si llegaran a otra conclusión, les haría caso-, porque me parece que se basan en pruebas. Creo que murieron entre 200.000 y 300.000 judíos en los campos de concentración nazis, pero ninguno en cámara de gas.
P. Si esto no es antisemitismo, ¿qué es antisemitismo?
R. Si el antisemitismo es malo, es cuando va en contra de la verdad. Si algo es verdad, no es malo. No me interesa la palabra antisemitismo, es muy peligrosa.
P. El obispo le ha llamado antisemita.
R. El obispo puede llamarme lo que quiera, dinosaurio, idiota, lo que quiera. No es cuestión de llamarnos cosas, es una cuestión de verdad histórica. La verdad histórica no depende de las emociones, sino de las pruebas. No hay duda de que se ha explotado tremendamente. Alemania ha pagado miles de millones de marcos, y ahora de euros, porque tienen complejo de culpa por haber gaseado a seis millones de judíos. Pero yo no creo que fuera así. Cuidado, esto que estoy diciendo es ilegal en Alemania. Por favor, le pido... Si hubiera aquí algún representante del Estado alemán, usted podría enviarme a la cárcel por esto.
Fuente: El País, 07.01.09.
La entrevista de la televisión pública sueca (STV) fue realizada por los periodistas Ali Fegan y Lars- Göran Svensson.
Pregunta. Obispo Williamson, ¿son éstas sus palabras?: "No hubo ningún judío que muriera en las cámaras de gas, son todo mentiras, mentiras, mentiras". ¿Son éstas sus palabras?
Respuesta. Sí, creo que está citando algo que dije en Canadá hace muchos años. Creo que las pruebas históricas están seriamente, enormemente, en contra de que se gaseara deliberadamente a seis millones de judíos en las cámaras de gas, como política deliberada de Adolf Hitler.
P. Pero usted dice que no murió ni un solo judío...
R. En cámaras de gas. No murió ninguno en cámaras de gas.
P. Es decir, que no hubo cámaras de gas.
R. Creo que no hubo cámaras de gas. No hubo cámaras de gas. Por las pruebas que he estudiado, no por ninguna emoción, sino por lo que he entendido de las pruebas que existen... Creo, por ejemplo, que los que están en contra de la opinión general hoy sobre el llamado Holocausto, los revisionistas, como se les llama, los revisionistas más serios, han llegado a la conclusión de que murieron entre 200.000 y 300.000 judíos en los campos de concentración nazis, pero ninguno de ellos lo hizo en cámara de gas. Quizá ha oído hablar del Informe Leuchter. Fred Leuchter era un experto en cámaras de gas, diseñó tres cámaras de gas para tres Estados de Estados Unidos, para la ejecución de criminales. Es decir, sabe en qué consisten. Y él estudió lo que quedaba de las supuestas cámaras de gas en los años ochenta. Los crematorios de Birkenau-Auschwitz, por ejemplo. Y su conclusión como experto fue que era imposible que esos lugares hubieran podido servir alguna vez para gasear a un gran número de personas. Porque el gas de cianuro es muy peligroso. Supongamos que uno gasea a 300 personas apiñadas en una cámara, y esas personas llevan algo de ropa. Es muy peligroso entrar luego a sacar los cadáveres, porque un poco de gas que haya quedado en la ropa puede matar a esa persona. Es extremadamente peligroso. Una vez que se ha gaseado a esa gente hay que ventilar la cámara, evacuar todo el gas, para poder entrar y volver a utilizarla. Y, para eliminar el gas, hace falta una chimenea muy alta. Si es una chimenea baja, el gas se expande por el suelo y mata a cualquiera que camine por la zona. Si hubiera habido una chimenea muy alta, habría proyectado su sombra sobre el suelo casi a cualquier hora del día, y los fotógrafos aéreos que sobrevolaban los campos la habrían capturado. Y en esas fotos no hubo nunca esas sombras. Es decir, no hubo chimeneas. Lo cual refuerza el argumento de Leuchter. Otra cosa en la que se fija son las puertas. Tienen que ser completamente herméticas, porque, en caso contrario, el gas se escapa y mata a quienes estén fuera. Pues bien, las puertas de la cámara de gas que enseñan a los turistas en Auschwitz no son herméticas.
P. Lo que dice usted es que el Holocausto no ocurrió, al menos no como lo describe hoy la Historia.
R. Me fío de lo que me parecen pruebas históricas, según personas que han observado y examinado esas pruebas. Creo en sus conclusiones -y, si llegaran a otra conclusión, les haría caso-, porque me parece que se basan en pruebas. Creo que murieron entre 200.000 y 300.000 judíos en los campos de concentración nazis, pero ninguno en cámara de gas.
P. Si esto no es antisemitismo, ¿qué es antisemitismo?
R. Si el antisemitismo es malo, es cuando va en contra de la verdad. Si algo es verdad, no es malo. No me interesa la palabra antisemitismo, es muy peligrosa.
P. El obispo le ha llamado antisemita.
R. El obispo puede llamarme lo que quiera, dinosaurio, idiota, lo que quiera. No es cuestión de llamarnos cosas, es una cuestión de verdad histórica. La verdad histórica no depende de las emociones, sino de las pruebas. No hay duda de que se ha explotado tremendamente. Alemania ha pagado miles de millones de marcos, y ahora de euros, porque tienen complejo de culpa por haber gaseado a seis millones de judíos. Pero yo no creo que fuera así. Cuidado, esto que estoy diciendo es ilegal en Alemania. Por favor, le pido... Si hubiera aquí algún representante del Estado alemán, usted podría enviarme a la cárcel por esto.
Fuente: El País, 07.01.09.
7.2.09
4.2.09
Le radici atee dell'Europa
Interventi: Valentina Conti (assessore alla cultura comune di Jesi), Giulio Giorello (filosofo e saggista docente di Filosofia della Scienza presso l’Università degli Studi di Milano), Sergio Martella (psicoterapeuta e scrittore), Ennio Montesi (scrittore e fondatore di Axteismo, movimento internazionale di libero pensiero), Luigi Tosti (magistrato presso il Tribunale di Camerino). Durata: 2h 2' 26"
3.2.09
Premios Torquemada 2009
La Federación Internacional de Ateos (FIdA) tiene el placer de convocar los Premios Torquemada 2009. Todos los meses se seleccionará a una serie de candidatos, que serán votados por el público atendiendo a sus declaraciones y acciones más intransigentes, sus ataques a la libertad de expresión, su arrogancia clerical y sus ofensivas contra los derechos humanos. En enero de 2010 se concederá el Gran Premio Torquemada 2009 al más perfecto inquisidor, elegido de entre los doce finalistas mensuales.
Pueden votarse varias candidaturas a la vez. El ganador recibirá un obsequio especial, que le será entregado en un acto público, quiera o no quiera.
Para votar, visita http://premiostorquemada.blogspot.com/
La elección del Premio Torquemada de enero finalizará el 15/02/09
La FIdA en Ràdio Klara. Emisión nº 11 (30/01/09)
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