2.3.08

Torquemada y el bufón

Versión reducida del documental de Leo Bassi. Luchando en España contra el oscurantismo católico, 2006-2008. De cómo una obra de teatro, "La Revelación", fue objeto de la ira y la violencia de los neocatólicos fundamentalistas, con artefacto explosivo incluido.

El 1 de marzo de 2006, un empleado del teatro Alfil de Madrid descubrió una bomba incendiaria con un kilo de explosivo conectada a una botella llena de gasolina. La mecha estaba ya encendida y el artefacto ubicado sobre una pila de viejos carteles rociados con gasolina, a tan sólo dos metros del camerino de Leo Bassi. Trescientas personas llenaban el aforo.

Este acto terrorista no se había vuelto a ver en un teatro desde los tiempos de la transición. Un acto que, sin embargo, no suscitó en la sociedad la indignación que merecía. Tras el paranoico autor del atentado actuaban diversos grupos de la derecha católica española, que se movían en el contexto de una estrategia política.

Días después del intento fallido del Alfil, el obispo Cañizares dedicó parte de su primera homilía como cardenal a criticar el espectáculo. Habló de "La Revelación" como de un "atentado a la libertad religiosa". El cardenal añadió que, a diferencia de lo que ocurría en el mundo musulmán, los católicos no se mostraban lo suficientemente severos a la hora de castigar a quienes les insultaban.

El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española presionó sobre el Ayuntamiento de Toledo (PP) y sobre el Gobierno de la Comunidad de Castilla-La Mancha (PSOE), para lograr la retirada de la subvención al Festival de la Escuela de Teatro de la ciudad, marco en el que iba a representarse la función. Finalmente el espectáculo pudo salvarse gracias a la ayuda prestada por el sindicato CC. OO., que cedió sus locales.

En noviembre de 2007, el Ayuntamiento de Toledo, esta vez dirigido por Emiliano García-Page (PSOE), intentó de nuevo vetar la representación, prevista como parte de las actividades del I Concilio Ateo de Toledo organizado por la FIdA. De nuevo se sortearon los obstáculos, y Bassi pudo actuar finalmente en la antigua iglesia mudéjar de san Vicente, actualmente sede del Círculo de Arte de Toledo. Fue en esa ocasión cuando los participantes del Concilio Ateo pudimos ver la versión completa de este documental, del que ahora se hace público este fragmento.

1 comentario:

  1. Anónimo8:34 p. m.

    Con toda la solidaridad y el apoyo para Leo Bassi y todos los que luchamos contra el oscurantismo y a favor de la Razón

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