25.10.07

En el corazón de la Bestia

El crimen llamado blasfemia fue inventado por los sacerdotes con el propósito de defender las doctrinas que no pueden cuidar de sí mismas. (Robert Ingersoll, Los dioses)


Tras el anuncio hecho público por el Presidente del Círculo de Arte de Toledo de ceder las instalaciones del mismo para la celebración del I Concilio Ateo, hemos sido testigos de las presiones, amenazas e intentos de extorsión que, tanto desde la propia alcaldía como desde algunos sectores católicos, se han dirigido, directa o indirectamente, a los integrantes de la Junta Directiva de esta asociación cultural.

Como es sabido, la antigua iglesia de san Vicente, conectada antaño con la Casa de la Inquisición, es de propiedad municipal, pero existe un contrato de gestión (firmado por el Partido Popular en los días en que gobernaba el consistorio) que impide la intervención del mismo en cuanto a la programación de las actividades organizadas por el Círculo de Arte. Así se lo expresó el portavoz Perezagua a los miembros del grupo municipal del PP, ayer mismo, cuando éstos exigieron la rescisión del contrato.

Tales impedimentos legales son bien conocidos por Emiliano García-Page y por sus colaboradores. Por ello, aunque el Gabinete Jurídico del Ayuntamiento de Toledo pueda obrar maravillas en otros campos de actuación, se ha visto legalmente incapacitado para proseguir con el veto al Concilio. Aprovechada la circunstancia por los populares para calificarle de pusilánime, la única salida airosa de este aprendiz de inquisidor ha consistido en ejercer presión, como se ha visto, con objeto de lograr la dimisión de Fernando Barredo (“Loc”) al frente del Círculo, evitando así que los ateos consigamos el objetivo de ocupar la iglesia mudéjar durante tres días consecutivos.

El debate interno se había ido decantando, progresivamente, hacia este desenlace durante las horas previas a la última reunión extraordinaria de la Junta Directiva del Círculo de Arte. Quizá algún día podamos demostrar hasta qué extremo alcanza la influencia del obispo, así como explicar las habituales prácticas de extorsión de la curia. No es el momento todavía. Basta con saber que un Ayuntamiento como el de Toledo necesita de fuentes de financiación leales para llevar adelante sus ambiciosos proyectos. Pero no podemos dejar de recordar lo que García-Page defendía hace pocos días, orgulloso, ante la prensa: “No se realizará el Concilio Ateo en edificios municipales”. Tan claro como el agua.

Desarmar al adversario no es tarea fácil. Y supone la adopción de decisiones estratégicas en cuya valoración intervienen diversos factores. La función principal del I Concilio Ateo consiste en denunciar el auge del radicalismo en las instituciones religiosas, políticas y sociales, y en reclamar la racionalidad como sustento de la convivencia y de la cultura. Si lográbamos transmitir a la Junta Directiva este propósito, los argumentos contrarios se desvanecerían, con seguridad, en la ciénaga de despropósitos y mentiras a la que nos tiene acostumbrados la Iglesia católica. Operando en primera línea, o delegando en súbditos agradecidos y proclives a la genuflexión, la ofensiva clerical sigue emitiendo las consignas del “escándalo”, de la “blasfemia” y del “respeto a sus creencias” como piedra angular de sus demandas.

Más allá de los derechos constitucionales que nos asisten, y tras un duro debate de ideas, alcanzamos la conclusión de que, ante un discurso racional, coherente y fundado en el diálogo y el respeto, los motivos esgrimidos para el previsible veto –esta vez por parte de los miembros del Círculo de Arte, en mayor o menor grado presionados- y la consiguiente dimisión de su Presidente podían ser neutralizados sólo en el caso de asegurarles, por parte de la organización del Concilio, la ausencia, en el espacio ocupado, de iconografía supuestamente ofensiva para las creencias religiosas de los toledanos. Es decir, para la costra católica que la costumbre y el dogma han adherido a las mentes de muchos de ellos. De nuevo, el fotógrafo Montoya se convertía en pieza fundamental de la partida. Y, por supuesto, el actor Leo Bassi.

No se exigió nada. Por el contrario, la oferta pública del Presidente, Loc, incluía la plena libertad de actuación por parte de la FIdA, e igualmente la plena asunción por su parte de las responsabilidades y de las consecuencias de ellas derivadas.

La obra de teatro “La Revelación”, de Leo Bassi, de la cual ciertos extractos serán interpretados el domingo 9 de diciembre como clausura del Concilio, no es sino una defensa racionalista de los valores ilustrados, del ateísmo y del laicismo, y por lo tanto no existen argumentos serios que puedan justificar una censura previa. En cuanto a la polémica serie fotográfica, Montoya era el único que podía tomar una decisión. Y la tomó. No se incluiría en el programa de la actual convocatoria la exposición titulada “Sanctorvm”.

Transmitido a Loc el acuerdo, ayer noche, justo en los últimos momentos de la reunión de la Junta Directiva, -en la que no faltaron como oyentes los espías del obispo Cañizares-, y enterada ésta, finalmente se optó por respaldar mayoritariamente el compromiso público de su Presidente.

El Concilio Ateo de Toledo se celebrará finalmente en la antigua iglesia de san Vicente, del 7 al 9 de diciembre. En pleno corazón de la Bestia. Y en él la potencia crítica del ateísmo se centrará más en la palabra y en la racionalidad que en la imagen y el simbolismo, neutralizando así cualquier intento de acusación por blasfemia (art. 525 del Código Penal Español).

Fue el propio Cañizares quien, recientemente preguntado acerca del Concilio Ateo, esgrimió su “respeto a toda libertad religiosa y de conciencia”. Lo cual, suponemos, le impedirá enviarnos una procesión de flagelantes elevando salmos y plegarias a la Virgen. O algo peor.

Nos interesa más la razón y el argumento que el sensacionalismo. Porque contra aquellos, ni los modernos señores feudales ni los purpurados vanidosos podrán, nunca, ofrecer a cambio más que la barbarie criminal y la irracionalidad. Porque nuestra estrategia es la cultura y la crítica. Y porque queremos contribuir al desenmascaramiento de lo que realmente oculta la secta católica, y la religión organizada en general.

Por todo ello, os invitamos a asistir y a participar activamente en la difusión del I Concilio Ateo, cuyo programa ampliado y definitivo se hará público en breve.


Francisco Miñarro,
Coordinador de la Federación Internacional de Ateos (FIdA)
www.federacionatea.org

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