La FIdA en Ràdio Klara. Emisión nº 25 (15/05/09)

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Comenzamos hoy con dos historias del bajo clero: el caso "Servi Trinitatis", una congregación establecida en Argentina y dirigida por dos sacerdotes españoles, denunciada por corrupción y servidumbre, cuyo proceso judicial atraviesa por un momento delicado. Y el juicio, también en Argentina, al cura Julio César Grassi por corrupción y abuso de menores, cuya conclusión está próxima. Seguimos con las condenas a las declaraciones africanas de Ratzinger. Tanto el Parlamento español como el europeo han rechazado criticarlas o "expresar su preocupación" por las mismas. Ratzinger sigue metiendo la pata en todas sus giras. La última payasada, en la mezquita de Amán. El lenguaje católico no nos asombra, pero nos extasia sobremanera... El portavoz oficial de la "Santa Sede" ha patinado recientemente afirmando que el viejo Joseph nunca perteneció a las juventudes hitlerianas. Y ello a pesar de la propia confesión del monarca romano. La diplomacia vaticana flojea... Pero la ofensiva del clero español contra la "píldora del día después" no. Vuelven a la carga, con insistencia, en defensa de sus fueros y privilegios. Pero sobre todo en defensa de su economía, tan bien cuidada por los distintos gobiernos populares o socialistas. ¿"Por tantos" o por tontos? No creemos ser merecedores de las bravuconadas de la curia. Por eso les respondemos con todo descaro, y llamamos la atención sobre su obsesiva fijación en cuestiones sexuales y sobre la manipuladora campaña a propósito de las crucecillas de la renta. Desde la FIdA apoyamos y damos difusión a la iniciativa de Europa Laica para que no se marque ni la casilla de la Iglesia ni la de "fines sociales". En este último caso, hay que tener en cuenta que un 35 % del importe destinado a las ONG's deriva hacia organizaciones católicas. Más de 6000 millones de euros -de dinero público- va a parar a la corporación criminal de los obispos. Damos cifras, capítulos, detalles y costes... Pero mejor las escucháis directamente. ¿Indignante? Por supuesto. En especial porque lo que se traduce de todo ello es que este país constituye para el clero un auténtico paraíso fiscal. ¿Hasta cuándo podremos soportar la engañifa de un Estado tan claramente confesional y tan contradictorio con los "principios constitucionales"?