8.7.08

¿Estado laico?

"Ninguna confesión tendrá carácter estatal", dice el artículo 16.3 de la Constitución de 1978, antes de ordenar a los poderes públicos que mantengan "las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones". Treinta años después, la realidad es que el Ministerio de Hacienda ingresa cada mes en una cuenta de la Conferencia Episcopal los salarios para obispos y sacerdotes (en 2008, 153,1 millones de euros, un 34% más que el año anterior); paga a 15.000 profesores para que enseñen religión y moral católicas en la escuela pública; mantiene a un millar de capellanes en cárceles, hospitales y cuarteles, en este último caso al mando de un obispo con grado de general de división, y subvenciona con unos 4.000 millones las actividades educativas, de caridad y de asistencia social católicas. Más en J. G. Bedoya, El País, 05.07.08.

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